Con este artículo me gustaría poder llegar a ayudar a cada uno de vosotros para que podáis ser un poquito más felices y consigáis proyectar vuestros objetivos con buena energía y pensamientos positivos ya que es fundamental para conseguir el éxito y la felicidad en la vida.
Lo primero que me gustaría explicar es «que es el miedo», el miedo es un derroche de energía que impide a las personas cumplir con su objetivo en la vida. El ser humano es pura energía y malgastamos demasiada con los miedos que acaban paralizándonos y acabamos por no conseguir el objetivo por el que hemos venido a la tierra. Para erradicar esos miedos, deberíamos entrar dentro del alma estando en un plano espiritual para ver que el único obstáculo que tenemos, son los miedos.
Cuando te das cuenta que en esta vida estás para cumplir una misión y que por este motivo que te has reencarnado, te das cuenta que en verdad nunca nacemos y tampoco morimos, simplemente cambiamos de estado para entender que, lo que lo que hagas mal en esta vida, lo deberás pagar con la misma moneda en otras vidas.
Todos tenemos tendencia a tomar caminos competitivos, a practicar la codicia, la manipulación y el egocentrismo, debemos saber que estos rasgos retrasan el progreso del alma.
Nuestro cuerpo es solamente un vehículo para que utilicemos mientras estamos aquí en la Tierra. Nuestra alma y nuestro espíritu, son los que perduran por siempre.
Nosotros decidimos cuándo queremos regresar, adonde y porqué motivos u objetivos. «Tenemos deudas que deben saldarse. Si no hemos saldado esas deudas, las tendremos que llevar con nosotros a otras vidas…»
Las almas progresan pagando las deudas aunque no todas las almas progresan de la misma manera, algunas van más deprisa que otras. Cada uno determina cuándo debe volver y que debe hacer para pagar esa deuda. También debemos aprender a superar la codicia. De lo contrario, al retornar o reencarnarnos, tendremos que llevar ese rasgo a la vida siguiente y las cargas se harán mayores, con cada vida que pasamos sin pagar nuestras deudas, cada una de las siguientes vidas, será más dura. En cambio, si las saldamos, se nos dará una vida más fácil y cómoda.
Así es que debemos meditar bien y elegir que vida queremos vivir.