La negatividad o energía negativa no sólo nos afecta en nuestro trabajo o en nuestra casa, también la encontramos mientras hacemos cola en un supermercado, en un banco, en los transportes públicos, etc..

En los lugares donde se reúnen mayor cantidad de personas suelen formarse redes de energía densa, son como filamentos energéticos  que solamente lo suelen notar personas sensitivas.

Los ancianos, los niños, las personas muy impresionables y quienes tienen bajas sus defensas son los más afectados por las energías negativas, pero también las personas sensibles absorben estas energías.

Si te encuentras en un lugar público y experimentas los siguientes síntomas, es que tienes acumulada mucha negatividad que no te deja avanzar y evolucionar correctamente.

Síntomas:

-Cosquilleo o presión en las vértebras, en la altura del cuello.

-La sensación de estar clavado en el suelo o de llevar un peso insoportable sobre la cabeza.

-Un agotamiento creciente e insoportable.

-Una gran opresión en la boca del estómago, que sube hasta la garganta hasta cerrarla.

–Falta de aire como si la traquea se cerrara cada vez más, esta sensación es angustia o ansiedad.

En los medios de transporte públicos se acumula mucha negatividad, sobre todo en los autobuses. El motivo parece ser los frenazos y los acelerones de estos vehículos, ya que provocan un desequilibrio en el campo energético que suele crearse cuando hay un gran número de personas reunidas en un espacio reducido. Las puertas de subir y bajar, atraen las energías negativas como si se tratasen de dos embudos.  Hasta aquí, solamente podemos hablar de un caos energético que perjudica a quien no está suficientemente equilibrado pero, en muchos casos, personas dañinas aprovechan este estado de «confusión»  para hacer daño o para captar la energía dispersa de algún cuerpo,  por este motivo debes aprender a defenderte y ahora procederé a explicar como hacerlo.

-Si sospechas que un atacante psíquico o vampiro energético intenta perturbarte, es importante que evites mirarlo en todo momento. Mirarlo es inútil y peligroso. Simplemente repite interiormente «Estoy protegido por el amor de Dios».

-Canta un villancico para ti, sin parar de cantar para mantener tus niveles energéticos y evitar la dispersión de tus energías.

-Elije 3 frases cortas y repítelas 3 veces, por ejemplo: «Soy amado, soy protegido y soy salvado».

-Visualiza en animal bello, energético, joven y elástico. Sobre todo debe ser un animal que te guste como un caballo, una pantera… Visualiza su brillante pelo y su robustez,  concéntrate exclusivamente en esta imagen y permanece relajado pero atento. Piensa que tu eres ese animal en el que piensas, busca una posición cómoda y cruza las manos a la altura de las muñecas, descansándolas  sobre tu regazo. Estarás atrayendo toda la fuerza de la naturaleza.

-Traza una circunferencia imaginaria en torno tuyo y luego hazla girar en el sentido de las agujas del reloj. Con este método pondrás en funcionamiento tu dinamismo psíquico, en unidad con la materia y armonía universal. El acto de incluirse en el interior de una circunferencia tiene un doble sentido; poner un límite a tu yo y defenderte del exterior, es decir, de los peligros que amenazan tu espíritu desde el exterior, que simbolizan el caos y la disgregación.