Si nos miramos al espejo nos bastará para tener pruebas claras de que estamos hechos a imagen y semejanza de la Trinidad Universal. Ahora explicaré lo que estoy exponiendo en este artículo.
Nuestro cuerpo se compone de 3 partes principales perfectamente definidas: 1- El abdomen. 2- El tórax. 3-La cabeza.
Cada una de estas 3 partes del cuerpo posee sus extremidades: El abdomen posee las piernas, la cabeza posee el maxilar inferior y el tórax posee los brazos.
Ahora deberemos saber que el tercio inferior de la cabeza corresponde al abdomen y es ahí donde encontramos nuestra boca, la boca es el inicio del tubo digestivo, éste está relacionado con la nutrición a través de los alimentos y del agua. Así la parte más mental del aparato digestivo es la boca y es donde se encuentra el sentido del gusto.
El tercio medio de la cabeza corresponde al tórax y es la parte más mental del aparato respiratorio, la nariz es la entrada del sistema respiratorio y es donde reside el sentido del olfato. La nariz es la entrada natural del aire que respiramos, a través de la cual captamos la energía psíquica o nerviosa.
El tercio superior de la cabeza se corresponde con el propio cerebro y en él se localiza la única y prodigiosa prolongación de éste hacia el exterior, que son los ojos. Desde el punto de vista de la embriología se demuestra que los ojos, en especial la retina, son un pedazo de cerebro que se proyectó hacia el exterior. Según la parapsicología a través de nuestros ojos captamos energías sutiles de alta vibración, como es la luz solar.
Todas las religiones originales y todos los sistemas esotéricos suelen coincidir en que el ser humano posee 3 cuerpos: el cuerpo físico, el alma y el espíritu.
Si penetramos en la estructura íntima de la materia, descubriremos que los Antiguos estaban en lo cierto cuando decían: “Todo es mente, el universo es mental”.
Según el punto de vista esotérico, las partículas materiales están formadas de otras partículas que llamaremos energía, mientras que la energía está formada de otras partículas que llamaremos partículas astrales, las partículas astrales abarcan el mundo emocional y se dividen según el mismo proceso en partículas mentales, los glóbulos mentales dan lugar a las partículas del nivel de la conciencia.
Del cuerpo físico yo no hablaré demasiado, lo mejor es que os leáis un buen libro de fisiología.
Respecto al cuerpo psíquico o astral puedo decir que engloba tanto el mundo de los sentimientos como de las cualidades mentales normales.
En el cuerpo de la conciencia es donde residen nuestras experiencias y nuestra voluntad, así como las cualidades mentales superiores como son la videncia, la clarividencia, la intuición, etc…
Para terminar este artículo quiero explicar que el ser humano está ligado al Macro-cosmos aunque jamás se haya parado a pensar en ello. Las energías cósmicas en todo momento quieren llegar y penetrar en cada persona, pero los vicios, la ignorancia, los desequilibrios emocionales, etc… Son factores que nos generan una percepción poco consciente de estas realidades de la vida.
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