¿Que energía misteriosa y desconocida por muchas personas nos permite mover objetos a distancia, comunicarnos telepáticamente o para sanar a otra persona?

Muchos investigadores han querido responder a estas preguntas con exhaustivas investigaciones y experimentos que han llevado a cabo en el más absoluto secreto durante muchos años. A lo largo de estos estudios las conclusiones alcanzadas y los descubrimientos logrados son sorprendentes, llegando a desafiar algunas de las «verdades científicas» sostenidas por la física o la genética. Esta fuente de «poder» ha recibido multitud de nombres a lo largo de de la historia y era conocida ya, por las culturas más antiguas de nuestro planeta. Esta energía la conoceremos por diferentes nombres, por ejemplo: bioplasma, Ch’i, Prana, Mana, Rayos N, Fluido universal, Fluido vital, Energía cósmica, energía prefísica, etc…

Esta energía cósmica puede ser dirigida a larga distancia y puede viajar a velocidades muy altas, pudiendo ser utilizada para curar o para dañar a otras personas o a uno mismo. También la podemos utilizar la energía universal para la realización de diversos fenómenos paranormales, …

Desde hace ya algunos años se ha comprobado que todas las células emiten una serie de ondas electromagnéticas que se caracterizan por su elevada frecuencia.

La relación con la curación por imposición de manos es bien clara, a estas alturas está más que comprobada y está en completa relación con el aumento del bioplasma en el cuerpo del sanador o curandero. Pero debemos tener en cuenta que esta energía tanto la podemos utilizar para sanar como para dañar.

El cuerpo humano está lleno de una serie de puntos en los cuales se encuentran concentradas las mayores cantidades de bioplasma, energía cósmica, Ch’i… dentro del organismo. Cuando una enfermedad tiene lugar, existe o aparece una disminución en la intensidad de esta carga energética en algunos puntos localizados del organismo de la persona enferma. La sanación por medio de la digitopuntura consiste en la transferencia de estos electrones o energía cósmica desde los dedos del sanador o curandero al punto enfermo del paciente, restableciendo así el equilibrio energético corporal.

Se ha comprobado mediante la fotografía de alta frecuencia, que las manos de las personas que realizan este tipo de curaciones desprenden en el momento del contacto con el punto sensible, rayos ultravioleta. Por tanto, la curación o sanación se realiza mediante la liberación de energía electromagnética.

Mediante la sugestión es posible curar la adicción al tabaco, eliminar el apetito excesivo en personas obesas, curar el insomnio, etc… poniendo en movimiento los poderes internos de curación del paciente.

De esta manera, si hace ya mucho tiempo que estás luchando con un problema de salud y la medicina convencional sientes que no te está ayudando y estás en un proceso de bloqueo de salud física y/o mental, deja que yo te ayude con mi experiencia y con mis conocimientos. Te ayudaré a sanar tu cuerpo, tu mente y tu espíritu consiguiendo así que consigas ese bienestar que hace tanto tiempo que no sientes y que casi ni recuerdas.

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