El acto de lavarse las manos, además ser parte de nuestro aseo personal, tiene un gran valor espiritual. Con las manos tocamos todo tipo de objetos, además transpiran con lo que se ensucian y se cargan energéticamente. Al lavarlas no sólo estamos lavando la piel, también estamos limpiando nuestro aura. El aura es el campo energético que rodea el cuerpo humano. El aura, igual que nuestra piel, conserva restos de todas energías que vamos captando a diario con los objetos y personas con las que tratamos.
Las personas que tienen una sensibilidad muy agudizada, pueden llegar a estar irascibles e irritables, debido a esas energías que han absorbido en el ambiente. Cuando sufres mal humor o inquietud, a menudo es porque has estado junto a personas muy nerviosas o has presenciado una situación violenta para ti. Al sumergir las manos dentro del agua, ésta arrastra las malas energías recibidas, haciéndolas desaparecer.
Al lavarte las manos, estás limpiando una de las partes más sensibles de tu aura, aquella que recibe e irradia energía con mayor intensidad. Otro modo de recuperar alivio físico y anímico es pasar ambas manos por los laterales de una vela encendida. El fuego calmará tu ansiedad, liberará las tensiones que llevas acumuladas y repondrá tu buen tono energético.
2 comentarios
hola soy melina. me siento apagada, cansada, todo me sale mal, quiero saber si estoy cargada energias negativas naci 17 de mayo 1985
Buenas noches Melina no puedo responderte a lo que me preguntas sin verte ni hablar contigo. Te recomiendo que me pidas cita y lo miramos bien.
Los precios están publicados en la web.
Un saludo.