Antes de abrir una sesión de Magia debes limpiarte de toda contaminación externa. Tómate un  baño y añádele al agua, aceite esencial de menta. Cierra los ojos e imagina que un intenso rayo de color blanco rodea tu cuerpo, llenándolo de paz y alejándolo de toda energía negativa. Mantén esta visión durante el mayor tiempo posible.

La ropa que llevamos está en contacto directo con todas las energías, por eso, una prenda poco adecuada puede llegar a actuar de barrera entre las energías que mueve tu ritual y tu persona. Trata de llevar prendas livianas, de seda o lino y utiliza colores claros.

El siguiente paso es alcanzar un estado mental y emocional propicio. Relájate y concéntrate únicamente en el objetivo a conseguir. Expulse de tu mente todos los pensamientos negativos y perturbadores, para que las emociones pueden dirigirse hacia el objetivo.

Busca un lugar que esté libre de elementos artificiales, como televisores, teléfonos, ordenadores, etc… Para que la magia actúe correctamente es preferible hacer los rituales en lugares poco transcurridos.

Adivinación con fuego.

Durante los primeros siglos, los brujos observaban con detenimiento las llamas, para poder saber que les depararía el futuro.

Si las llamas chispeaban hacia arriba: Les indicaba que importantes noticias les llegarían.

Cuando las tres primeras llamas se elevaban de golpe y posteriormente quemaban a distintos tiempos: Les indicaba que un acontecimiento trascendental se avecinaba.

Cuando al arder, lo hacía con mas fuerza en el lado izquierdo: Les indicaba la negatividad que se encontraba en el ambiente.

Cuando al arder, lo hacía con mas fuerza en el lado derecho: Les indicaba que un amor se les presentaría.