«La enfermedad es una forma de consolidación de la actitud mental… y por tanto, sólo habremos de tratar la actitud mental del enfermo para que ésta remita».
«El dolor es el resultado de la crueldad que causa el dolor a los demás, y puede ser físico o mental: pero, puedes estar seguro de que si sufres dolor y si buscas dentro de ti, encontrarás que existe en tu naturaleza algún pensamiento o alguna acción que implican dureza o mal; cambia eso y tu dolor cesará».
«Si sufres de rigidez en un miembro o en una articulación, también puedes estar prácticamente seguro, que existe rigidez en tu mente, estás rígidamente aferrado a alguna idea, alguna convicción o algún principio que no debieras tener».
«Si sufres de asma o tienes problemas respiratorios, tu estás de alguna forma, ocultando tu personalidad o bien estás ahogándote a ti mismo por falta del coraje necesario para hacer las cosas correctas».
«Si te consumes, es porque estás permitiendo que alguien obstruya el que tu propia fuerza vital pueda entrar en tu cuerpo».
«Incluso la parte del cuerpo que está afectada nos indicará la naturaleza del problema. Así, la mano indicará un error o una acción incorrecta; el pie, una falta de acción a la hora de ayudar a otros; el cerebro, falta de control; el corazón, un exceso, una deficiencia o un mal hacer en las cosas del amor; el ojo, un error a la hora de ver correctamente y de aprender la verdad cuando ésta se coloca ante nosotros». Y de este modo exacto pueden trabajarse la razón y la naturaleza de la enfermedad, la lección que el paciente requiere y aquello que habrá de corregirse necesariamente.